Acercar la Administración municipal a los vecinos ha sido uno de los objetivos de esta legislatura que está a punto de finalizar. Varios proyectos han estado encaminados a fomentar la participación de los vecinos en los asuntos públicos; podemos recordar ahora el Consejo Territorial o las consultas como “Salamanca participa”. Un paso más en esta tarea lo constituyen los “plenos infantiles”, donde los escolares del distrito plantean sus inquietudes sobre la sociedad en la que viven. La segunda edición de esta asamblea tuvo lugar el pasado 16 de abril, en el Centro Cultural Buenavista.
Acudieron 6 colegios del distrito, 3 públicos y 3 concertados: Sagrada Familia, Amador de los Ríos, Guindalera, Beatriz Galin-do, Calasancio e Inmaculada Concepción. Dos portavoces de cada centro, expusieron ante el concejal, Íñigo Henríquez de Luna, los temas que debatieron previamente con sus compañeros de clase. La mayoría de ellos, se mostraron satisfechos de vivir en el distrito de Salamanca, aunque plantearon algunas necesidades como incrementar la seguridad, la limpieza de las calles, el cuidado de las zonas verdes o la construcción de más pistas deportivas. Pero lo que más pudo sorprender a los asistentes fue el compromiso social de estos jóvenes madrileños. Junto a las peticiones concretas para mejorar sus barrios también se acordaron de temas de actualidad como la pobreza en el mundo, la igualdad de género, la violencia en las aulas, el racismo, las bandas callejeras o los malos tratos. Todos abogaron por una sociedad más justa, más comprometida e igualitaria. Algo en lo que encontraron el respaldo del concejal.
Lo más interesante y polémico de la sesión llegó con el turno de preguntas. Entonces, también aquí surgió uno de los temas más controvertidos de esta legislatura: la M-30 y la gran inversión del Ayuntamiento empleada en el proyecto. El concejal, una vez más, tuvo que justificar ante los escolares esta reforma que se ha convertido en el tema estrella de los últimos meses.
Tras el pleno, los alumnos de cuarto, quinto y sexto de primaria, así como los de primero y segundo de la ESO, disfrutaron de un merecido desayuno antes de regresar a sus centros satisfechos con su participación.
