De un tiempo a esta parte, los alunizajes en bancos o en tiendas de lujo aparecen frecuentemente en los medios de comunicación. Se han convertido en uno de los métodos de atraco habituales, y el distrito de San Blas ha sido uno de los últimos que lo han sufrido.
Eran las 4.50 horas de la madrugada cuando varios individuos empotraron un Opel Astra contra la entrada de la sucursal de La Caixa situada en la calle Campezo. Los aluniceros destrozaron la cristalera principal y entraron en la sucursal, pero no consiguieron llevarse dinero, ya que la oficina estaba en obras, y en su interior sólo había material de construcción. Los atracadores dejaron el coche empotrado y con el puente hecho, y minutos después, huyeron en un BMW también sustraído.