La visita de la presidenta de la Comunidad de Madrid al barrio de Las Rosas para colocar la primera piedra de las obras del metro, acabó con una visita inesperada al Colegio El Sol, para conocer in situ el estado de deterioro en el que se encuentran algunas de sus instalaciones.
Un grupo de padres esperaba a que la presidenta acabara de hablar con la prensa para pedirle una solución a la situación de este Colegio, que acoge a unos 800 niños, de los cuales un centenar son sordos procedentes de todos los puntos de la región. Para sorpresa de todos, Aguirre decidió ir a visitarlo en ese mismo momento, de manera totalmente improvisada. Así, la presidenta llegó al patio del centro acompañada por periodistas, vecinos y autoridades; allí la esperaban centenares de niños, revolucionados al ver las cámaras y a la presidenta en su propio ‘cole’.
Tras charlar con algunos de los padres y con la directora del colegio, Aguirre prometió “hacer lo posible para que las instalaciones de este centro estén a la altura de su prestigio”.
Se comprometió a cambiar la caldera que, “se rompe cada dos por tres”, así como a dar aviso a los técnicos correspondientes para que se estudie el estado de las instalaciones deportivas y sus mejoras.
Visitas de los técnicos
‘Tras la tempestad viene la calma’, y los padres temían que después de la visita, todo se quedara en promesas sin cumplir. Miembros del AMPA han explicado a EL DISTRITO que a lo largo de toda la semana varios técnicos, tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad, han visitado el centro. Han visto la caldera, han tomado medidas de las pistas deportivas, de las porterías, y han tapado los agujeros que tenía la pista. Ahora sólo falta que esto no se quede aquí, y que los niños de El Sol puedan disfrutar de unas perfectas instalaciones, tal y como les han prometido.
