La Policía Nacional ha conseguido detener, por fin, a los artífices de varios robos que han tenido lugar en el distrito en los últimos días. Lo llamativo y alarmante de este caso no han sido los objetos que los ladrones, todos de origen magrebí, sustraían a sus víctimas; sino la forma en que lo llevaban a cabo.
Según se ha podido saber gracias a fuentes de la Policía Nacional, los ladrones asfixiaban a sus víctimas hasta que estas quedaban inconscientes, para así robarlas sin resistencia.
Al parecer, uno de los asaltantes pasaba el brazo por el cuello de la víctima, que solían ser mujeres, adolescentes o ancianos, y la ahogaba hasta que perdía el conocimiento. Mientras, el resto de sus compinches vigilaba la zona, normalmente calles desiertas, solitarias y con escaso tránsito de personas. Una vez la víctima en el suelo, la desvalijaban.
Los agentes de Policía, alarmados por el aumento de robos con violencia en la zona, empezaron a investigar hasta que descubrieron toda la trama.
Establecieron varios dispositivos discretos de seguimiento en las zonas afectadas, y a través de la descripción que habían hecho las víctimas de sus agresores, la Policía se dispuso a vigilar. De esta manera, consiguieron identificar a uno de ellos, cuando paseaba por la zona con un teléfono móvil de última generación; detalle que los llevó a registrarle. Al hacerlo se dieron cuenta de que el terminal figuraba como “robado”. Pero la sorpresa vino cuando los agentes, al inspeccionar el móvil, encontraron en él fotografías del arrestado con más individuos que encajaban con las descripciones que las víctimas habían dado de ellos.
De esta manera, se desarticulaba este grupo organizado especializado en este tipo de asaltos, que operaba únicamente en el distrito de Tetuán. Finalmente, a los cinco detenidos se les imputan 9 robos con violencia.
