Detrás de los pinceles de Marta Santa Basilisa (Cantalejo, Segovia, 1986) está la fuerza de la vocación, que luchó y logró emerger de una trayectoria profesional inicialmente muy alejada del arte, y centrada en el mundo empresarial y comercial. Por eso, sus cuadros transmiten convicción y armonía, con color pero sin estridencias. La de Marta Santa Basilisa es una pintura de matices y registros variados que se vale de técnicas clásicas, desde el óleo a la acuarela, del carboncillo al pastel, y con motivos de amplio espectro: retrato, paisaje, o escenas costumbristas, sin desdeñar tampoco la abstracción.
El título de la exposición que se inaugura este miércoles a las 19.00 horas en la sala Juana Francés (Bravo Murillo, 357) de Tetuán no puede, por tanto, ser más ajustado. ‘La diversidad de mi mundo’ mostrará al espectador la pasión de una artista que se recuerda pintando desde su infancia más temprana. Lejos de desaparecer con la niñez, la vocación de Marta Santa Basilisa sigue creciendo, al mismo tiempo que su mundo pictórico. La muestra, de entrada libre, permanecerá abierta al público hasta el 31 de octubre.
