Para ello, fletará decenas de autobuses, que serán recibidos en la capital por las asociaciones vecinales de la Comunidad de Madrid. La FRAVM invita a los madrileños y madrileñas a recibir a los luchadores murcianos y a caminar a su lado en una manifestación que partirá a las 17:30 de la Plaza de Colón.
La marcha recorrerá parte del Paseo de la Castellana para finalizar ante el Ministerio de Fomento, el organismo promotor del controvertido plan para llevar en superficie el AVE a la ciudad mediterránea. Antes, a las 14:30, está prevista la llegada de los autocares procedentes de esta localidad al Paseo del Prado. Allí, en los jardines que se encuentran en la mediana, a la altura del Palacio de Cibeles, la FRAVM y otros colectivos sociales de la capital darán la bienvenida a los viajeros, para compartir con ellos a continuación una comida hasta el inicio de la manifestación. La federación madrileña ha apelado a sus entidades a dar a los luchadores murcianos el recibimiento que merecen.
La coordinadora contra el muro de las vías del AVE no sólo contará con el respaldo del movimiento vecinal madrileño en su visita a la capital. Asociaciones vecinales de Valladolid y Granada que comparten en sus barrios un problema similar al de los murcianos han organizado sendos viajes en autocar para sumarse a la marcha del sábado.
El pasado sábado, 21 de octubre, la plataforma ciudadana mantuvo un encuentro con colectivos madrileños en la sede de la FRAVM con objeto de que la manifestación sea todo un éxito. En la reunión, los delegados de la federación vecinal mostraron su apoyo cerrado a una movilización que se ha convertido en toda una referencia de dignidad ciudadana en todo el Estado.
Recordemos que a pesar de sufrir importantes episodios de represión policial, los vecinos y vecinas de Murcia llevan más de un mes manifestándose casi a diario con objeto de frenar el plan gubernamental de llevar el AVE en superficie, lo que sin duda provocará una fractura física en la ciudad, con el consiguiente aislamiento de determinados barrios. Para evitarlo, el movimiento ciudadano reclama desde hace casi 30 años que la infraestructura ferroviaria sea soterrada.
