Algunas de las familias afectadas por el derrumbe del edificio en la calle Amalia, que se produjo en agosto, tienen un futuro incierto. El pasado 1 de septiembre se cumplió el plazo de su alojamiento preventivo y ahora deberán buscar un nuevo hogar. Muchos de ellos se han negado a firmar el contrato propuesto por los propietarios, en los que se especificaba que se les devolvería la fianza y se pagarían su estancia en un hotel, por no reclamar las consecuencias económicas del siniestro. Todos aquellos que se negaron a este pacto se han refugiado en casas de amigos y familiares a la espera de que se resuelva su situación.
Comida gratis y alojamiento
El Ayuntamiento de Madrid les ha ofrecido a todos los afectados comida gratis en el centro municipal de mayores de la calle Pamplona. Además, la concejal de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, ha acudido diariamente a visitar a los vecinos para ofrecerles alternativas y estudiar caso por caso. Fuentes municipales aseveran que nadie se va a quedar en la calle y que asesorarán a quienes hayan perdido sus papeles en el derrumbe y ofrecerán alquileres sociales a quienes lo soliciten.