La intervención, en la que los agentes se incautaron de 77 plantas, se realizó a raíz de que una patrulla del cuerpo local observase a un grupo de personas que intercambiaban bolsitas de plástico por dinero. Tras comprobar que que uno de los compradores había adquirido la sustancia opiacea, los agentes volvieron al inmueble donde se había producido la transacción.
En la fachada de la finca en cuestión, los policías procedieron a la detención del vendedor de marihuana, mientras que otro individuo se adentraba en el complejo para huir. Los agentes persiguieron al prófugo hasta dar con el espacio de la finca donde se encontraba la plantación de marihuana, que contaba con dispositivos de ventilación e iluminación, ‘enganchados’ fraudulentamente al sistema eléctrico.
En la actuación, la Policía Municipal requisó 77 plantas de marihuana que pesaron más de ocho kilos, así como diversos útiles y productos utilizados para el cultivo. Finalmente, los agentes arrestaron a dos personas que se enfrentan a delitos contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico.
