El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, ha asistido hoy en el Hospital Universitario 12 de Octubre a la presentación de un prototipo de triciclo portasueros especialmente diseñado para ser utilizado por los niños que deben ingresar en un centro sanitario por problemas de salud. El triciclo, que ha recibido el nombre de Kiciclo, es una iniciativa pionera en España llevada a cabo por la Fundación Juegaterapia, en colaboración con el Hospital 12 de Octubre y Bicis Otero, encargados de llevar a cabo el diseño y fabricación del prototipo.
Con este triciclo adaptado con portasueros, los pacientes pediátricos hospitalizados que necesiten recibir tratamiento intravenoso de cualquier tipo pueden montar en el triciclo por los pasillos del hospital y disfrutar del placer de pedalear como cualquier otro niño, sin necesidad de interrumpir su terapia. Además, es una herramienta favorecedora de la marcha y también puede llegar a proporcionar una mejora en su masa muscular, especialmente en los niños que deben permanecer mucho tiempo en cama.
Como valor añadido, también podrá utilizarlo al aire libre, ya que el Hospital 12 de Octubre cuenta con un jardín situado en la azotea de la planta octava, el Jardín de mi hospi, que es utilizado a diario por los pacientes y sus familias, incluyendo también los que reciben tratamiento ambulatorio en hospitales de día y los que acuden a consulta.
La presentación de este prototipo ha contado asimismo con la presencia de Pablo Ibañez, presidente de honor de Juegaterapia, y Carlos Sainz, piloto de Fórmula 1 y financiador de los 10 primeros triciclos que se van a fabricar. El kiciclo es una novedad para todos los niños, ya que hasta el momento era habitual ver por las zonas asistenciales del Hospital a los pacientes pediátricos montados en un portasueros a modo de vehículo con ruedas y a sus familiares empujando como si fueran pilotos.
La adaptación de este triciclo especial consiste básicamente en la colocación de una barra vertical con sujeción para las bolsas con medicación y que está sujeta a su parte posterior, detrás del sillín. De este modo, no impide al niño su uso.
La apertura de El jardín de mi hospi hace ahora dos años marcó la colaboración de este Centro con la Fundación Juegaerapia, que desde unos 19 años antes donaba consolas de videojuegos en desuso a los niños ingresados. Además del jardín, el hospital y la fundación han unido esfuerzos en otros proyectos, como decoración de una zona de consultas y la creación de una sala multimedia, así como actividades de voluntariado para entretenimiento de los niños ingresados.
