Cuatro policías -tres agentes y un inspector-, adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana del servicio nocturno de Madrid, interpusieron a mediados de octubre una querella ante los juzgados ordinarios de Plaza de Castilla por detención ilegal contra los agentes de Asuntos Internos que les arrestaron en junio por supuesto delito de robo y amenazas a comerciantes chinos de Usera. La actuación de Asuntos Internos contra estos agentes vino motivada por las denuncias presentadas por los comerciantes, que aseguraban que los agentes entraban de paisano en sus locales y les robaban dinero en efectivo en el curso del registro. Pero los agentes detenidos desarrollaron entonces una investigación a su vez contra los comerciantes chinos, de resultas de la cual fue desarticulada en julio una red internacional de tarjetas de crédito que operaba en Madrid. La última noticia es que una mujer china ha presentado denuncia contra uno de los agentes acusados por provocarle un aborto al empujarla violentamente durante un registro.