El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha denunciado la situación de la Caja Mágica, una instalación deportiva de referencia construida con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de 2012, que tiene prácticamente como única actividad el Open de Tenis. “Una instalación que ha salido muy cara, más del doble de lo presupuestado y con la que Ana Botella no sabe qué hacer”, ha señalado. Situado en Usera, el cuarto distrito con mayor índice de desempleo de la ciudad y con todos sus barrios con datos por encima de la media nacional, este equipamiento ni siquiera es utilizado como “tirón” económico para la zona. Al contrario, resume el portavoz socialista, “la Caja Mágica se ha construido de espaldas al barrio y los vecinos han acabado por rechazarla”. Se trata, ha apuntado, de un “páramo” que debe ser sacado de su autismo.
Se planteó como una construcción ultramoderna dentro de los preparativos de Madrid como sede Olímpica. El presupuesto inicial era de 120 millones, pero al final la cifra se ha disparado a 294 millones. Entre los costes fijos anuales que soporta se encuentran la amortización de 3.695.000 euros, 705.164 de mantenimiento integral, 455.870 de seguridad, 120.000 de limpieza, 42.000 en pantallas y equipos informáticos, y 21.000 en ascensores. “Muy cara”, subrayó Lissavetzky, sobre todo si se tiene en cuenta que a excepción del Masters de Tenis que se celebra en mayo, la utilización de la Caja Mágica es escasa.
Desde que abrió las puertas, en mayo de 2009, ha acogido algunos conciertos, entre ellos la gala de premios musicales de MTV en noviembre de 2010 y el concierto de fin de año de 2011, organizado por Diviertt. El Real Madrid de Baloncesto usó la instalación en 2010/2011 pero abandonó al final de temporada por críticas a los accesos y transportes. En la temporada 2011/2012 solo se disputaron algunos partidos de Euroliga, que abandonaron totalmente la Caja Mágica en la temporada siguiente. En resumen: el nivel de utilización anual de sus instalaciones punteras no llega a los 30 días al año. En 2011 la instalación acogió a 35 eventos, algunos de los cuales, como el contrato con el equipo HRT de Fórmula 1, ha acabado en un fiasco con importantes deudas para el Ayuntamiento.
Plan de Gestión
Durante la visita realizada esta mañana a la Caja Mágica, dentro de un recorrido por el distrito de Usera, Lissavetzky ha reclamado un plan de gestión para esta dotación. En primer lugar, propone que pase a depender administrativamente de Deportes y salga de Madrid Espacios y Congresos, una organización dedicada a “hacer caja” que ha desviado el origen y la utilidad que debería dársele. El concejal del PSOE también reclama una “vocación definida” para la Caja Mágica, que la llene de contenido social y posibilite que sea utilizada por los vecinos del barrio, sin abandonar el carácter de instalación de referencia. “Nos parece muy bien que se celebre el Open de Tenis, pero no puede ser lo único porque supone su infrautilización”, remachó.
Al respecto, Lissavetzky propone la búsqueda de acuerdos para ubicar un centro de tecnificación de tenis en la instalación. También sugiere contactos con las federaciones de tenis para que los niños puedan utilizar las pistas y recordó el acuerdo suscrito, y más tarde anulado, con la Federación Madrileña. Asimismo, el edil se refirió a la decisión que tomó el equipo de Gobierno para compensar esa anulación: adjudicar las pistas por cinco años a una empresa cuyo propietario es el organizador del master de Tenis por 50.000 euros anuales. “Un contrato con el que ni siquiera están de acuerdo los responsables de Deportes del Ayuntamiento”, aseguró.
En opinión de los socialistas la Caja Mágica se ha quedado ensimismada en un propósito elitista que no cumple ninguna función social. “Nos parece muy bien que se construyera una instalación de referencia, pero ni siquiera la celebración de los Juegos Olímpicos la justifican porque solo duran 30 días”
El PSOE propone una nueva orientación que convierta la Caja Mágica en polo de atracción y desarrollo para Usera, cuyos barrios alcanzan un 32 por ciento de paro. Las instalaciones podrían suplir la carencia de equipamientos sociales del distrito que además de no beneficiarse ellas sufren los inconvenientes de falta de previsiones e infraestructuras. “Es una instalación que hoy por hoy no satisface a nadie”, resumió Lissavetzky.
Reunión con vecinos
Acompañado por los concejales Alberto Mateo y Gabriel Calles, el portavoz socialista ha concluido su visita a Usera manteniendo una reunión con la asociación de vecinos del barrio de San Martín, próximo a la Caja Mágica. Además de escuchar la opinión e inconvenientes que, en la actualidad, ven los residentes en esta dotación, el edil del PSOE ha repasado junto a ellos algunas de las cuestiones que más preocupan en el barrio, como la necesidad de una biblioteca, largamente reclamada por los vecinos.
