La parroquia de Santo Domingo de la Calzada ha denunciado que el Ayuntamiento de Madrid ha demolido tres chabolas, les impide rehacer otras tres que ardieron la semana pasada y ha excavado "profundos y peligrosos hoyos" para impedir asentamientos de nuevas infraviviendas.
Uno de los sacerdotes de la iglesia, Ángel Castilblánquez, señaló que el lunes 10 de mayo se incendiaron tres chabolas en el Gallinero, un poblado marginal situado cerca de la Cañada Real. Al día siguiente, voluntarios de la parroquia consiguieron recolectar tablones y maderas para poderlas reconstruir y les ofrecieron cortinas, mantas y comida para que pudieran rehacer cuanto antes su vida.
Sin embargo, según explicó, el miércoles por la mañana aparecieron los operarios municipales, junto a policías municipales, para demoler las chabolas que se estaban levantando "y, ya de paso, procedieron también a derribar otras tres chabolas vecinas para lo que obligaron a salir a sus habitantes,12 niños menores de 3 años entre ellos, sin que conste que adjuntasen órdenes judiciales de entrada en sus viviendas".
"Destrozaron las tablas y telas que se habían usado para la construcción y removieron la tierra excavando profundos y peligrosos hoyos para impedir el asentamiento de las chabolas en el mismo lugar", denunció Castilblánquez.
El domingo día 16, voluntarios de la parroquia contrataron una máquina con el fin de recuperar los papeles y objetos personales enterrados y así poder volver a levantar unas chabolas, que llevaban dos años en la parte alta del poblado, desde que se reconstruyeron las inundadas en el otoño invierno 2008-2009.
"Pero una vez más aparecieron agentes de la Policía Nacional y Municipal, que volvieron a impedir que se realizase el trabajo, señalando que únicamente permitirían tapar las zanjas si era de forma manual, es decir, con nuestras propias manos", aseguró el sacerdote.
