Según informaciones de los Agentes de la Policía Municipal, el establecimiento había sido alquilado previamente por 3.000 euros, para así hacer una fiesta con motivo de una graduación. Un local que carecía de legalidad y seguridad alguna. Los agentes se percataron de la fiesta, tras recibir la alerta de varios vecinos. Posteriormente se trasladaron al local donde había un total de 118 personas, de los cuales 40 eran menores de edad. El establecimiento supuestamente estaba cerrado, ya que la puerta de entrada y salida tenía echada el cierre. En la fiesta estaba permitido consumir cualquier sustancia o bebida alcohólica sin importar la edad.
Los clientes antes de acceder a la fiesta realizaron el pago de 32 euros por persona para así disponer de barra libre y servicio de cachimba. Los organizadores de esta fiesta clandestina fueron denunciados y el local naturalmente desocupado. La organización de estos eventos son llevados a cabo por alguna persona con contactos y con dominio en redes sociales, para así mover a las masas. Aunque en las redes sociales suele aparecer el típico anuncio de que es una reunión de amigos o fiesta privada, la cual nunca es así porque siempre que pagues, los organizadores te dan el derecho a acudir al local y ser uno más de la fiesta, aunque ellos mismos estén infringiendo las normas.
