A tenor del malestar generado ante la posibilidad de que la planta ubicada en la capital asuma los residuos procedentes de la Mancomunidad del Este, la asociación ha señalado que en la planta de valorización energética (VE) de Valdemingómez no se “expulsan dioxinas, furanos, sustancias cancerígenas” ni se genera “mal olor”, según indica al portavoz. Éste anima a acudir a los “recientes estudios públicos que avalan la seguridad y eficiencia de las plantas de valorización energética».
Así, AEVERSU emplaza a los detractores de la planta al estudio de Madrid Salud, el cual aclara que Valdemingómez no supone ningún riesgo para la salud de la población cercana, “ya que dispone de procesos de filtrado del aire muy avanzados”. «Tenemos que entender las implicaciones positivas que conlleva la VE para la calidad de vida de la sociedad española y dejar atrás los falsos mitos sobre la incineración.
Es un paso adelante necesario en España y, sobre todo, urgente en urbes como Madrid», ha explicado Fernando Lillo Jiménez, director de la planta de C.T. Las Lomas Urbaser, asociada de AEVERSU. Desde la patronal defienden además que la valorización energética es una opción «infinitamente mejor que el vertido en vertedero». Prueba de ello sería que entre un 25 y 30% de los residuos se tratan con esta tecnología en las regiones más avanzadas, apuntan.
En la misma línea, AEVERSU asegura que el empleo de la VE es una herramienta fundamental para cumplir con los objetivos impuestos por la Unión Europea, y así se contemplaba en 2016 en el documento preliminar de la Estrategia de Residuos de la Comunidad de Madrid.
