Sólo tardó 45 minutos en volver a casa, pero los ladrones no necesitaron más tiempo para desvalijarla, haciéndose con las joyas, tarjetas y dinero en metálico que encontraron. El suceso ocurrió el pasado 12 de marzo, en una vivienda del número 6 de la calle Cordovín. La propietaria del inmueble volvía de la peluquería. Eran las 15.30 horas y cuando abrió la puerta encontró las luces encendidas y toda la casa revuelta. Al parecer no forzaron nada, pero todo apunta a que accedieron a la vivienda por la puerta principal, empleando un objeto de plástico. Según la Policía, se trata de un procedimiento sencillo, por eso, aconsejan no abrir el portal a los desconocidos y echar la llave siempre, tanto si se permanece dentro de la vivienda, como si se abandona. No obstante, aclararon que el barrio es bastante tranquilo y los sucesos de este tipo no son muy frecuentes.
