Tras seis meses de obras, el Centro Cultural El Madroño ha vuelto a abrir sus puertas; y lo ha hecho con una imagen totalmente renovada. Con el objetivo de modernizar las instalaciones para adecuarse a las nuevas necesidades de sus usuarios, el centro ha sufrido una necesaria transformación que ha afectado al interior del mismo de forma integral. Pese a que muchas voces apuntaban a una posible demora de los trabajos, la concejala del distrito Carmen Torralba se comprometió y cumplió los plazos acordados. Así, desde el pasado día 15 El Madroño funciona a pleno rendimiento.
Reformas acometidas
Entre los trabajos de remodelación que han afectado al centro cultural destacan los relacionados con la adecuación al plan contra incendios. Asimismo, se ha procedido al encerado de los suelos, pintado integral en color azul, colocación de tarima en algunas salas, acondicionamiento de los techos, adaptación de los baños para personas de movilidad reducida y colocación de puertas de emergencia que separan el hall de las escaleras, entre otros.
Por otro lado, el centro cuenta con nuevas dependencias. En la planta baja, tras las escaleras, la antigua cafetería -últimamente en desuso- se ha adecuado para impartir los cursos de hostelería de la Agencia para el Empleo. Junto a la cafetería -que se convertirá en escenario de pruebas para los camareros del futuro- se ha instalado una moderna cocina en la que practicarán los aspirantes a cocineros -también alumnos de la Agencia para el Empleo-. Asimismo, el centro cultural también dará cabida a los futuros peluqueros a través de una sala en la que se dispondrá de todo lo necesario para iniciarse en la materia.
Nuevo salón de actos
Una de las instancias que más cambios ha experimentado es el salón de actos, que ha mejorado en iluminación y en comodidad. 200 nuevas butacas están preparadas para acoger a los vicalvareños que quieran disfrutar de las múltiples actuaciones y actividades que acoge el salón a lo largo del año.
Vuelta a la normalidad
Tras las obras, los primeros en visitar El Madroño fueron Sus Magestades los Reyes Magos de Oriente, quienes como cada año, después de la Cabalgata escucharon las peticiones de los más pequeños en la sala de exposiciones. Pese a esto, fue el pasado 15 de enero la fecha elegida para retomar la actividad cotidiana del centro, incluídos los talleres y el salón de cartas. Se pone fin así a varios meses de polémica con los mayores del distrito que desde el lunes juegan a las cartas en su ubicación de siempre.
En referencia a los trabajos, Carmen Torralba aseguró que “se trataba de unas obras muy necesarias, sobre todo en lo relativo a la cubierta y el sistema de calefacción. Además -concluyó- hemos querido aprovechar para adecuarlo a las necesidades de los vecinos que se merecen este centro”.
