En Valdebernardo la situación no es mucho mejor. Calles principales como Ladera de los Almendros acumulan excrementos en alcorques y aceras, y las zonas terrizas del Bulevar de Indalecio Prieto se han convertido “en un sanecan gigante”, tal y como denunciaba el portavoz adjunto del PSOE, Luis Mancera, hace unas semanas.
Desde el Ayuntamiento de Madrid lo tienen claro: “hacemos todo lo posible por mantener el distrito limpio de excrementos, pero la falta de civismo de algunos dueños de perros dificulta esta labor”.
Según datos aportados por fuentes municipales, en 2008 las motoverdes recogieron, sólo en Vicálvaro, 2.003 kg. de deposiciones caninas; además, se facilitaron un total de 739.850 bolsas de guante en los sanecan; y se retiraron de los puntos de recogida 166.034 de esas bolsas con 16.603 kg. de excrementos. En total, 18.606 kg. de civismo frente a los otros miles de falta de respeto a la convivencia pública que permanecen en las calles. “El dato es claro -manifiestan esas mismas fuentes-: de las más de 700.000 bolsas que facilitamos, sólo se han usado 166.000”.
El distrito cuenta además con varias áreas caninas. Espacios específicos que no parecen utilizarse demasiado.
Pese a que la nueva Ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos estipula multas de entre 650 y 1.500 euros por no retirar los excrementos de los espacios públicos, la realidad es que son muy pocos los dueños sancionados. Por eso, los vicalvareños solicitan más rigor en la aplicación de las multas. “Ya que está claro que no podemos confiar en el civismo de algunos vecinos, que sea la Policía Municipal la que se encargue de vigilar a los dueños de los perros y ponerles multas. Algo tienen que hacer para que dejemos de tropezar constantemente con las molestas ‘cacas’, manifiesta un vecino de Valdebernardo.