Cerrado por grietas. Así se encuentra el Centro Cultural Valdebernardo desde el pasado 25 de febrero. Los desperfectos aparecieron a finales del año pasado en la primera y tercera plantas y, tras una valoración previa, técnicos de Urba-nismo consideraron los daños suficientemente graves como para proceder al cierre temporal del edificio, dada la incertidumbre acerca de las consecuencias que pudieran ocasionar. La noticia cogió por sorpresa a los más de 2.000 usuarios de esta instalación que, de la noche a la mañana, se quedaron sin clases, sin centro y con la duda acerca de cuándo se producirá la esperada reapertura. Fuentes municipales aseguran que aún es pronto para aventurar fechas. Especialistas en la materia han realizado una radiografía de la estructura del centro para conocer en qué estado se encuentra el hierro, sus ataduras y soldaduras, así como si el hormigón tiene grietas internas o defectos de algún tipo. “Conocido el informe de diagnóstico y valorada la envergadura de las obras sabremos el tiempo de demora en la reapertura”, explica la concejal del distrito, Carmen Torralba. La edil se ha comprometido también a informar de todo el proceso, algo que le reclamaron vecinos y grupos políticos en el pasado Pleno del distrito.
Alternativas
PSOE e IU solicitaron además soluciones alternativas para desarrollar en otros espacios las actividades programadas. En concreto, proponían habilitar algún lugar en la Universidad Rey Juan Carlos; sin embargo, desde la Junta consideran inviable tal petición. “Estamos ha-ciendo un esfuerzo muy grande para que El Madroño asuma muchas de las actividades de Valdebernardo (festivales de colegios, etc.), pero el problema está en los talleres”, comenta Torralba. El volumen de alumnos -1.700- y los requerimientos de las aulas dificultan, en palabras de la edil, su traslado a otros equipamientos.
Talleres suspendidos
Conocidos los plazos y la magnitud de las obras se determinará si el inicio de las clases puede producirse este año o si, en el peor de los casos, hay que esperar al curso que viene. De cualquier forma, los alumnos matriculados se preguntan si recibirán el dinero desembolsado de todas esas clases que no están cursando. Algo que ha confirmado la propia concejal, asegurando además que, “de no poder reanudarse este curso, todos los alumnos afectados tendrán prioridad para matricularse en los mismos talleres, el próximo”.
Así las cosas, parece que sólo queda esperar a que los técnicos determinen las causas de las grietas que podrían no estar motivadas por las características del terreno, tal y como sí ha sucedido en otras edificaciones del barrio. En ese caso la constructora debería responder, pues se trata de un edificio de 8 años y aún está en garantía.
Por su parte, los trabajadores del centro han sido ya reubicados en otras instalaciones municipales donde permanecerán hasta que, ejecutadas las obras necesarias, se produzca la reapertura.
