El pasado 20 de diciembre, los vecinos que paseaban por la calle Villalmanzo en torno a las 10.00 horas fueron testigos de un trágico suceso. Una joven de 33 años se arrojó por la ventana de su vivienda, ubicada en el cuarto piso del número 17 de la calle San Cipriano. Al parecer, la mujer se encontraba en el domicilio acompañada de sus padres que no pudieron impedir el trágico desenlace. Provista de una silla salió a la terraza, y tras subirse a la misma se lanzó contra el suelo golpeándose contra uno de los bolardos de la acera. El brutal impacto le provocó la muerte instantánea, por lo que los efectivos de SUMMA desplazados hasta la zona no pudieron hacer nada por salvar su vida. Según declararon varios vecinos a este periódico, la víctima padecía esquizofrenia, por lo que se encontraba bajo tratamiento médico.