Los vecinos del edificio Diursa de Valderrivas, pueden respirar tranquilos. Parece que las más de 3.000 firmas recogidas y las acciones de protesta emprendidas con el fin de impedir la colocación de una antena de telefonía móvil en el edificio, han dado sus frutos. Y es que, la empresa arrendataria ha decidido rescindir el contrato que había firmado con Orange.