El Parque Forestal de Valdebernardo está a punto de convertirse en un espacio privado. La Comunidad de Madrid convocaba, el pasado mes de julio, el concurso público para la gestión integral de este pulmón verde del distrito durante los próximos 40 años. El contrato de cesión incluye el mantenimiento y conservación del parque, así como la explotación de varias de las unidades que comprende. Entre ellas, la estación depuradora de aguas residuales, cinco kioscos (a los dos existentes se sumaría la construcción de otros tres), un vivero y varias parcelas edificables (29.809 m2 en total) que suponen para muchos el auténtico ‘caramelo’ de esta operación.
El anuncio del Gobierno regional fue recibido como un jarro de agua fría por parte de entidades como la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid) y la Plata-forma en defensa del Parque Público de Valdebernardo, que convocaron de inmediato una rueda de prensa sobre el terreno. Allí, ante la puerta principal de la tercera zona verde más grande de la capital (123 hectáreas) denunciaron lo que calificaron de “un expolio del patrimonio de todos los madrileños”.
Para Jesús Pérez, portavoz de la plataforma, “se trata de un negocio redondo, pues los beneficios de lo que se ha construido con el dinero de todos los madrileños se los llevará una empresa privada, que además percibirá los 161 millones de euros de la licitación, varias retribuciones complementarias por cada servicio explotado, más una aportación directa de más de un millón de euros anuales, durante los 40 que dura la cesión”.
Ambas entidades solicitaron además, como también lo han hecho en varios plenos del distrito los partidos de la oposición, la cesión del parque al Ayuntamiento. Una petición que parece diluirse, más aún después de que el Consistorio rechazara solicitar la paralización del concurso público, asegurando que el parque seguirá siendo gratuito y abierto a todos los ciudadanos. Un argumento cuestionado desde el Partido Socialista que teme por el deterioro del parque como resultado de una posible reducción de los costes de mantenimiento y la explotación de los kioscos y parcelas del área verde. Y es que estas últimas, podrían convertirse en hoteles, salas de ocio, etc., en detrimento de otras dotaciones necesarias en el distrito (centros culturales, colegios, etc.). Para el concejal socialista Daniel Viondi, detrás de esta decisión del Gobierno regional se esconde un afán “de privatizar elementos de todos en beneficio de unos pocos”. “Un parque -continúa- que se inauguró hace tres años, ha pasado de ser un lugar de todos a espacio de negocio de unos pocos. Sólo saldrá beneficiada una empresa que lo explotará”. Por todo ello, han puesto en marcha una campaña que comenzará con una reunión vecinal convocada el próximo 3 de septiembre en el local de la Agrupación (C/ Velilla, 3).
Por su parte, los trabajadores del Parque en declaraciones a este medio han pedido que se les mantenga al margen de las cuestiones políticas. Dolidos con algunas de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación, afirman que todo el personal desempeña sus funciones correctamente y que pocos parques de la capital se encuentran en tan buen estado de conservación. Denuncian que la zona sufre actos vandálicos frecuentes y aseguran que seguirán de-sarrollando su trabajo con profesionalidad y normalidad.
