Un incómodo rodeo es lo que tienen que realizar los vecinos de las calles Lardero y Cordovín para acceder y salir de sus viviendas en coche. Hace tan sólo unos meses lo tenían mucho más fácil, pero la nueva señalización vial les obliga a dar la vuelta por la Plaza de la Vicalvarada si quieren acceder a sus calles desde Casalarreina circulando en esa dirección. Antes podían atajar por uno de los huecos de la isleta que atraviesa la vía, pero ahora una señal obliga a seguir recto por lo que deben bajar para volver a subir. Algunos vecinos dicen que la antigua acción, que muchos siguen realizando aún a riesgo de ser multados, era peligrosa, pero lo cierto es que no se recuerdan accidentes por ese motivo. Además, esta no es la única queja que sostienen. Circulando por Casalarreina, a la altura de la calle Cordovín, los vehículos tienen tres opciones según la señalización: seguir recto hacia la Plaza de Alosno, girar a la izquierda por Calahorra o cambiar el sentido hacia la Avenida de Canillejas a Vicálvaro o el Paseo de los Artilleros. Varios conductores aseguran que agentes de la Policía Municipal les han informado de que esta última maniobra está prohibida, advirtiéndoles de que les multarían en caso de reincidir en tal acción. La alternativa que les ofrecen es dar la vuelta el la glorieta de Alosno, por lo que tendrían que recorrerse Casalarreina en su totalidad en ambos sentidos. Algo a lo que no están dispuestos puesto que, según afirma uno de los afectados “no tiene ningún sentido. No existe señal explícita que prohíba la maniobra y tampoco queremos que la pongan. Es un atraso recorrerse Vicálvaro para acceder a unas vías a las que antes llegábamos sin problema”. Además, los vecinos ad-vierten del caos circulatorio que podría provocar la medida teniendo en cuenta el tráfico que soporta la zona por el colegio aledaño.
