El Polideportivo de Valdebernardo necesita un incremento de personal para poder ofrecer una correcta y satisfactoria cobertura a las necesidades de los vecinos del distrito. Así lo han manifestado los trabajadores de la instalación en un comunicado en el que dejan constancia de la “precaria situación” que están atravesando desde hace varios meses. Según afirman, cuando el polideportivo comenzó su andadura, hace cuatro años y medio, “se le dotó de una plantilla escasa en cuanto a número de trabajadores, con el compromiso de ampliación cuando las circunstancias así lo permitieran”. Entonces, la instalación contaba sólo con servicio de piscina climatizada y pabellón polideportivo. Unos servicios que se han incrementado en la actualidad incorporándose una sala de musculación, sala de artes marciales, sala combinada de aeróbic-ciclo y multitud de pistas exteriores con sus correspondientes vestuarios -10 pistas de pádel, 9 pistas de tenis, 2 campos de fútbol 7, 1 campo de fútbol 11-. Pese a este crecimiento, la plantilla prácticamente no ha sufrido ninguna modificación. Algo que, en opinión de los trabajadores "produce situaciones de deterioro en el servicio ofrecido a la ciudadanía". Más aún, teniendo en cuenta que el incremento de servicios conlleva un in-cremento lógico de usuarios de los mismos.
Mantenimiento insuficiente
Entre las principales deficiencias denunciadas por el personal del polideportivo destaca el "mantenimiento insuficiente de las pistas exteriores, principalmente durante los fines de semana". Al parecer, 2 vigilantes y una empleada de limpieza son las personas encargadas de abrir la instalación y velar por su buen funcionamiento durante sábados, domingos y festivos. Además, los trabajadores aseguran que son varios los servicios que no pueden atenderse correctamente y que, en consecuencia, presentan problemas relacionados con la falta de limpieza.
Usos limitados
Debido a la falta de personal, las pistas exteriores se reservan con horario limitado hasta las 21.30 horas, pese a que, según afirman, es a partir de este momento cuando se produce la mayor demanda por parte de los vecinos. Por otra parte, la piscina cubierta permanece cerrada los fines de semana. Los trabajadores han solicitado su apertura, pero si no se produce el demandado incremento de personal, resultará imposible.
Taquillas cerradas
Esperas prolongadas para realizar cualquier tipo de gestión han obligado a reforzar el servicio en taquillas entre semana. Sin embargo, los fines de semana permanecen cerradas, por lo que no se puede alquilar servicio alguno.
Falta de profesorado
Las clases dirigidas también sufren las consecuencias de la falta de personal. Según denuncian los empleados los profesores que causan baja no se sustituyen de forma inmediata, por lo que se producen numerosos trastornos en el servicio: grupos que comparten profesor, modificaciones de la actividad, etc. Una limitación que se une a la falta de monitores existente en las pistas de raqueta -turno de tarde- desde que se pusieran en funcionamiento hace ya un año.
Piscina sin ATS
Por último, y pese a que la Ordenanza Municipal vigente no lo exige, los trabajadores del polideportivo demandan la presencia permanente de un auxiliar sanitario en la piscina, pues según afirman "por sus dimensiones se encuentra en el límite de lo reglamentario y cuenta con un uso muy destacado". En cifras, unas 1.200 personas pasan diariamente por la piscina, por lo que se encuentra entre las más utilizadas de Madrid.
La concejal del distrito, Carmen Torralba, asegura tener constancia de la situación que están viviendo los trabajadores del polideportivo y aprovechó el último Pleno, celebrado el pasado 27 de diciembre, para agradecerles su trabajo, manifestando además que “estamos haciendo todas las gestiones posibles para que ese aumento de personal se produzca cuanto antes”.
Por su parte, el concejal socialista Daniel Viondi, que visitó la instalación el pasado 26 de noviembre para conocer de cerca la problemática de los trabajadores, aseguró que “la buena voluntad no es suficiente para solucionar este problema que requiere de rapidez y capacidad de gestión”. Asmismo, Viondi manifestó su temor ante la posibilidad de que se esté buscando con esto un deterioro constante del servicio para utilizarlo como excusa de la conveniencia de la gestión privada. Una visión desmentida desde la Junta.
