Aunque pueda parecer una imagen más propia de otro continente, se trata de una fotografía (derecha) tomada en el distrito. En concreto, en la parcela ubicada entre las calles de San Cipriano, Condesa Vega del Pozo, Lago Leman y Jardín de la duquesa, propiedad del INVIFAS (Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas).
Ya en el número anterior, este periódico se hacía eco de la necesidad de acondicionamiento que presenta el vallado del terreno y de la cual, la Junta Municipal, ha dado parte al órgano competente. Ahora, la parcela es noticia porque, al parecer, una tarántula ha sido vista en el interior y alrededores. Se desconoce todavía si se trata del único ejemplar que mora en el solar, pero los residentes de la zona creen que podría existir más de una. Algo que, preocupa especialmente a los padres y madres de los alumnos del Colegio El Cid, muy próximo a la parcela. “Cuando salen los niños se ponen a jugar y tememos que les pueda picar y si existe más de una, es un peligro, pues esos animales crían muchísimo”.
Por ello, hace dos semanas, un grupo de madres acudió a la Junta Municipal, para poner el asunto en conocimiento de la concejal, que inmediatamente mandó realizar un estudio al departamento de Salud.
En cuanto a la procedencia del ejemplar, nada se sabe, pero vecinos y miembros de la Junta coinciden en señalar que alguien lo ha soltado o que, simplemente, se le ha escapado. “Evidentemente este tipo de animales no surge de la maleza, por lo que alguien lo ha tenido que traer hasta aquí”, asegura una vecina.
Un perro muerto
Hasta el momento, no se han registrado incidentes, aunque algunos residentes de la zona afirman que este verano un perro falleció en extrañas circunstancias en un parque aledaño. Un asunto que relacionan con la aparición de la tarántula.
Limpieza del solar
Los vecinos reclaman una solución que pase porque el INVIFAS acometa las labores de saneamiento y acondicionamiento del vallado -que, parece ser, se encuentran en fase de contratación- urgentemente. “Y si van a mantener el solar en este estado -lleva así toda la vida-, deberían pensar en deshacerse de él”, se queja un vecino. Una cuestión que, de momento, no parece nada fácil. Y es que, aunque el Ministerio de Defensa haya desafectado ya los usos militares de la parcela para que se puedan construir viviendas y dotaciones, parece que el siguiente paso, la venta de suelo, es complicado. El solar forma parte de un complejo que incluye también las oficinas de Aena ubicadas justo enfrente. Por tanto, para llevar a cabo su venta, es necesario que Aena abandone estas instalaciones, algo a lo que, al parecer, de momento, no están dispuestos.
