La tensión, que viene siendo habitual en el transcurso de los plenos de distrito, ha vuelto a estar presente en diciembre. En la última sesión los recortes en los servicios públicos, han sido el foco de las críticas.
Los grupos Izquierda Unida y Socialista han coincidido con dos propuestas sobre los tres centros de salud del distrito “para que sigan siendo públicos y de gestión enteramente pública, ahora y siempre”, declaró el portavoz del grupo socialista, Luis Mancera, quien insistió “en que los centros se mantengan como están, en beneficio de los ciudadanos porque no admitimos que nuestros centros de atención primaria se ofrezcan como oportunidad de negocio para los familiares de miembros del PP en el gobierno”. Además, Mancera denunció “que se esté poniendo en duda la cualificación de nuestros profesionales y la calidad de atención, aunque estas hayan quedado de sobra demostradas. Parece que dicha actuación obedece más a un plan ideológico que a un motivo económico”, concluyó.
Por su parte, el portavoz de IU, Jesús Pérez, reivindicó “en los intereses ocultos de dicha decisión, ya que se han rechazado en los presupuestos, todas las medidas de ahorro alternativas presentadas”. Pérez expresó su inquietud “hacia el cambio profundo que se está realizando, o al menos se pretende, en el sistema de sanidad pública, pasando de ser enfermos a ser asegurados”. Sin embargo, “desde la Junta se ha mantenido el discurso regional de ‘no se va a privatizar, sino a externalizar’, aunque todos sabemos que son términos casi sinónimos”, según el portavoz de IU.
Las mociones fueron rechazadas finalmente en la sesión plenaria con los votos en contra del Partido Popular.