Sacar unos cuantos euros se ha convertido hoy para un empresario en una agonía. Este vecino de Vicálvaro ha acudido esta mañana a su oficina de toda la vida, la sucursal de Bankia ubicada en la plaza Don Antonio de Andrés. En un principio acudía con la intención de devolver un recibo de su Comunidad de Vecinos, aunque también ha requerido a la cajera la cantidad de 1.000 euros.
Esta operación bancaria, aparentemente normal, se ha convertido en una auténtica odisea. Tras presentar el empresario su DNI, la cajera le ha dicho que era necesario presentar la cartilla para extraer esa cantidad de dinero. Contrariado, este vecino le ha pedido explicaciones y entonces la empleada a consultado a un superior, Alberto Bravo.
El empleado del banco ha informado al cliente que el proceso a seguir era notificar que se le había perdido la cartilla y volver al día siguiente para realizarle una nueva. Algo incongruente para el cliente vicalvareño, quien nuevamente vuelve a solicitar a Alberto su dinero. Tras una nueva negativa, el empresario le ha dicho que volvería al día siguiente entonces para sacar todo su dinero, a lo cual Bravo le ha contestado que si también pagaría su hipoteca. "No es tanto por las palabras sino los gestos estábamos solos en la oficina y no era necesario este trato lamentable de un banco mantenido con nuestros impuestos", ha concluido indignado este cliente de Bankia.
Reducción de plantilla
Los sindicatos han dado a conocer hoy mismo el último planteamiento de Bankia que consiste en el cierre de 54 oficina y la extinción de 198 empleos.
En total, la empresa ha planteado a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para reducir la plantilla en hasta 1.182 personas en Cataluña, Andalucía y Canarias, regiones donde prevé cerrar un total de 391 sucursales.
Los cierres de oficinas previstos se producirán entre finales de octubre y finales de noviembre.
