Los vecinos del bulevar Indalecio Prieto, una vía de más de un kilómetro que recorre el barrio de Valdebernardo, se vieron afectados por el cierre del vestíbulo sur de Metro el pasado mes de agosto. Este acceso, que no ha sido reabierto, forma parte de la decisión acometida por la empresa pública el pasado verano de clausurar 20 entradas del suburbano con motivo de ahorro.
Desde UPyD denuncian que “es llamativo cómo según va aumentando el precio del transporte público empeora el servicio con medidas como ésta, si bien en determinadas circunstancias se puede entender el cierre específico de algún vestíbulo sin apenas uso y escasa utilidad social”. Desde la formación magenta entienden que este no es el caso de Valdebernardo.
“Claro impacto” al vecindario
El portavoz municipal de UPyD, David Ortega, visitó recientemente esta boca de Metro cerrada junto a la Biblioteca Francisco Ayala y al Centro de Salud de Valdebernardo. En este sentido, Ortega entiende que “su cierre tiene un claro impacto en el vecindario. Es un problema serio para la gente mayor que acude al médico, así como para ciudadanos con movilidad reducida que viven al final del bulevar, sin olvidar que, según los vecinos, ha aumentado la inseguridad en la zona: sin vestíbulo, hay por aquí menos peatones y, en consecuencia, la calle es más peligrosa”.
El portavoz municipal de UPyD recordó que “la principal motivación de Metro de Madrid debe de ser social, no económica. Por eso pedimos al Ayuntamiento que medie ante la Comunidad y logre la reapertura del vestíbulo de Valdebernardo”. La formación de Ortega recuerda que la empresa pública ya dio marcha atrás y reabrió un vestíbulo de la estación de Ciudad Lineal ante la presión política y de los vecinos y comerciantes de la zona.
Museo de Vicálvaro
Tras conocer de primera mano la situación en el bulevar Indalecio Prieto, el portavoz de UPyD se dirigió al Museo de Vicálvaro, una iniciativa totalmente privada que ha conseguido reunir y atalogar multitud de objetos y enseres de interés histórico sobre el antiguo municipio, anexionado a Madrid en 1951. “Es admirable la labor de la Asociación Vicus Albus, que gestiona este museo, frente a la inacción del Ayuntamiento, que no parece muy interesado en cuidar el legado de esta zona histórica de Madrid”, concluyó Ortega.
