La nueva Tasa de Basuras, el incremento del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), el mantenimiento de la Tasa de Vados… Todos estos son los impuestos por los que la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque (AVIB) ha presentado una serie de alegaciones ante unas medidas que según afirman “son un intento claro de hacer pagar a los vecinos de Madrid las consecuencias de la nefasta gestión financiera del Consistorio municipal”.
Según AVIB, el Ayuntamiento acumula una deuda superior a los 6.000 millones de euros y paga 750.000 euros al día en concepto de intereses por los créditos concedidos al Consistorio por la banca para financiar “la política de despilfarro de los últimos años”. “Y ahora, con la crisis inmobiliaria española y la financiera mundial el Ayuntamiento ha decidido resolver el grave problema financiero en que se encuentra, tras años de derroche insostenible, recurriendo al aumento de la presión fiscal sobre los vecinos de Madrid”.
Más impuestos, más dinero
Esta asociación critica la creación de un nuevo impuesto, la Tasa de Basuras, “para un servicio ya existente y que se abona a través del IBI, por lo que a partir de ahora se estará tributando doblemente por la recogida de basuras”. Pero además aseguran que “se vuelve a incrementar el tipo impositivo que grava los bienes inmuebles de uso residencial del 0,558% al 0,581%, por lo que el incremento del IBI alcanzará el 10%, muy por encima del IPC”.
Por otro lado, según afirman los miembros de la citada Asociación, “el Ayuntamiento mantiene la Tasa por Pasos de Vehículos en garajes en los mismos términos que en el ejercicio 2008, que ya supusieron un incremento del 300% en algunos vados, a pesar de que ese epígrafe ha sido declarado nulo de pleno derecho por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en su sentencia número 1532/07 de 28 de diciembre”.
Además, los vecinos critican y comparan esta subida de impuestos con la necesidad de servicios tan elementales como un centro de salud, un parque o una escuela infantil, tan necesarias en el distrito y que nunca terminan de llegar.
Por último, denuncian que estas medidas suponen “un aumento de la presión fiscal para las familias madrileñas, que no ven incrementados los servicios municipales que reciben sino reducidos, y un incumplimiento por parte de Ruiz-Gallardón de su promesa de actualizar los tributos como máximo el IPC real para el próximo año 2009”.
