La Comunidad ha concluido el desmantelamiento de “El Ventorro”, el último poblado chabolista histórico de Madrid, tras algo más de un año de trabajos en los que se ha realojado a 65 familias y se han derribado sus antiguas infraviviendas. El realojo de estas familias les permite dejar atrás una etapa de exclusión para iniciar una nueva vida en viviendas facilitadas por el Instituto de Realojamiento e Integración Social.
Los consejeros de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno, Salvador Victoria, y Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, han asistido a los últimos trabajos en el poblado y ayudaron a una de las últimas familias realojadas a hacer la mudanza a su nuevo hogar, una vivienda ubicada en Villaverde.
En su visita, los consejeros recordaron que este núcleo chabolista se asienta desde los años 70 en el distrito de Villaverde de Madrid y desde hace ya varios años el IRIS desarrolla en él diversos programas de apoyo social a los residentes. Concretamente, desde 2005 este organismo ha venido trabajando con estas familias y prestándoles atención social para ayudarles a dar este importante paso y adaptarse a su nueva vida.
Estas iniciativas han estado dirigidas fundamentalmente a facilitarles el acceso a los servicios y recursos existentes; prestarles apoyo a la escolarización de los menores en edad escolar obligatoria y el seguimiento educativo de los mismos y promocionar a la mujer como motor de cambio y por el importante papel que cumple en la educación y cuidado de los hijos y en la organización del hogar. También se han llevado a cabo actuaciones encaminadas a la promoción de la salud, la promoción para el empleo mediante la adquisición de hábitos y conocimientos y la preparación a la futura vivienda y al nuevo entorno.
1.200 personas realojadas
Los consejeros recordaron que el desmantelamiento de “El Ventorro”, supone la conclusión de un ambicioso programa de erradicación del chabolismo que ha permitido eliminar desde 2008 los poblados de “El Cañaveral” y “Las Mimbreras” y el núcleo de “Santa Catalina”, lo que ha supuesto el realojo de 244 familias, a las que se suman las 65 de El Ventorro. En total, más de 1.200 personas de 309 familias han dejado atrás este entorno de exclusión para iniciar una nueva vida.
El programa de erradicación de los núcleos chabolistas históricos de Madrid, que concluye con el desmantelamiento de “El Ventorro”, ha sido posible gracias a la colaboración de la Comunidad con el Ayuntamiento de Madrid, que firmaron un convenio en 2008 con este objetivo, y una planificación rigurosa y estructurada.
Gracias a este trabajo conjunto en 2009 finalizó el desmantelamiento de “El Cañaveral”, del que se realojaron 79 familias y en 2011 fueron erradicados “Las Mimbreras” y “Santa Catalina”, que supusieron el realojo de 66 y 99 familias respectivamente. Como consecuencia, el panorama del chabolismo en la Comunidad de Madrid se ha reducido notablemente.
De este modo, tras el desmantelamiento de “El Ventorro” (y exceptuando la Cañada Real, que se trata de un barrio de construcciones ilegales de distinta tipología que ha requerido la creación de una Ley), únicamente quedarían dos núcleos chabolistas, “Río Guadarrama-Las Sabinas”, en Móstoles, y “El Gallinero”, en Villa de Vallecas.
El primero de ellos también va a ser erradicado próximamente, gracias a la firma de un convenio suscrito el pasado mes de noviembre entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Móstoles. En “El Gallinero”, por su parte, el IRIS lleva trabajando desde 2009 prestando atención social y educativa a las familias que residen en él, que por sus características no son susceptibles de ser realojadas.
