Fueron los Servicios Sociales de la Junta Municipal de Villaverde los que pusieron el caso en conocimiento del Samur Social que, el pasado 16 de septiembre, procedía al desalojo. Durante el proceso de intervención, los efectivos del Samur atendieron a estas personas y les ofrecieron recursos de acogida. Recursos que fueron rechazados por algunos y aceptados por un total de 52 -entre ellos 4 menores- que han sido derivados a distintos centros de acogida. En concreto, 12 al centro de Cruz Roja El Parque; 2 al Centro Abierto Calatrava; 9 al Centro Abierto Peñuelas; 7 al Centro de Acogida San Isidro; 8 al Centro Abierto Pozas; 8 a programas de campamentos APOI; otros 2 a la Unidad de Estancias Breves; y un último al Centro de Acogida Juan Luis Vives.
Desde el Ayuntamiento de Madrid han informado de que todos estos casos serán, además, valorados por el Samur Social, así como por los propios centros, con el fin de proponer el proceso de intervención individualizado más adecuado.
Con esta intervención, el Consistorio madrileño deja patente también que erradicar la infravivienda y los asentamientos ilegales supone uno de los “grandes desafíos” del Gobierno Municipal. Así lo aseguraba el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, al principio de la legislatura y así lo reflejan las múltiples actuaciones llevadas a cabo en este sentido en distintos puntos de Madrid. Entre ellas, el desmantelamiento del asentamiento de la calle Llano Castellano en Begoña o de los poblados chabolistas de El Caña-veral, El Ventorro, etc.
Por su parte, el Ministerio de Defensa, que también tenía constancia de la existencia de este asentamiento, ha procedido ya a iniciar la demolición de los antiguos cuarteles, para evitar nuevos asentamientos.
