La Guardia Civil ha desarticulado recientemente dos "capítulos" de bandas latinas en la Comunidad de Madrid, uno de Trinitarios asentado en Collado Villalba y otro de Dominican Don’t Play (DDP) del distrito madrileño de Villaverde, con un total de 35 detenidos, siete de ellos menores.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y la comandante de Operaciones Dolores Gimeno, han informado hoy sobre estas operaciones en una rueda de prensa en la que han expuesto las armas blancas de los arrestados y sus collares identificativos en la banda, sus libros de cuentas y las libretas con sus normas y rezos.
El pasado mes de octubre se llevó a cabo una operación que se saldó con el arresto de once personas, cinco de ellas menores, del "capítulo" de los Dominican Don’t Play del distrito de Villaverde. A estos jóvenes, cuyo "suprema" también fue arrestado, se les imputan los delitos de tenencia ilícita de armas, amenazas, coacciones, lesiones y receptación, y se investiga si son autores de un homicidio en grado de tentativa por herir de gravedad a otro joven.
Esta operación también comenzó por una agresión en una fiestas patronales, en este caso las de Valdemoro, adonde los ahora arrestados se dirigieron para cometer robos con violencia, según han relatado hoy los investigadores.
La delegada del Gobierno ha destacado la eficaz labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad para evitar el asentamiento de bandas latinas en la Comunidad de Madrid, con los delitos que conllevan. La comandante Gimeno ha explicado que la mayoría de los integrantes de estas bandas son latinoamericanos, aunque también hay algún español, y ha precisado que se investiga a cualquier banda juvenil "sin tener en cuenta la nacionalidad concreta, sino el carácter violento o no y la intención de delinquir". Ha explicado que la mayoría de sus integrantes son menores, a los que se capta normalmente entre familias desestructuradas, jugando con el sentimiento de pertenencia a un grupo fuerte y también ofreciéndoles droga.
En Collado Villalba
La operación más reciente se ha llevado a cabo en Collado Villalba, donde se ha desarticulado el subgrupo o "capítulo" de Trinitarios asentado en la localidad con la detención de 24 jóvenes, dos de ellos menores de edad, y la imputación de otro. Se les acusa de asociación ilícita, integración en grupo criminal, lesiones, un delito contra la salud pública y usurpación de bien inmueble porque okupaban dos edificios. Siete han ingresado en prisión. Entre estos 24 arrestados, que son de nacionalidad dominicana, ecuatoriana, colombiana y española, está el jefe o "suprema" del grupo, de 28 años y con varios antecedentes policiales.
Este líder mantenía una férrea jerarquía en el grupo, como suele ser habitual en estos colectivos, en los que se rinde obediencia, de los que no se puede salir sin permiso y en los que son habituales las agresiones internas, según ha recordado Cifuentes. El grupo había ocupado ilegalmente dos edificios en los que algunos miembros vivían y en los que celebraban sus reuniones. Para acceder los jefes exigían el pago de cien euros en efectivo, de algún objeto de valor o que les hicieran algún favor. En una de las casas cultivaban marihuana que les servía para financiar sus actividades y también para captar a menores para el grupo.
En los siete registros practicados en esta operación se han intervenido 203 plantas de marihuana, armas -machetes y bates de béisbol-, así como collares identificativos de la banda y "literatura" -apuntes- con sus estrictas normas y sus rezos. La investigación comenzó por una agresión en las fiestas de Collado Villalba ocurrida el pasado verano, tras la que la Guardia Civil supo que los autores eran los ‘okupas’ de dos edificios de la localidad que consumían y vendían droga y que pertenecían a los Trinitarios.
