El individuo fue arrestado cuando volvía al lugar donde había provocado el incendio. Los vecinos que fueron testigos de cómo éste actuaba de nuevo en la zona alertaron a los agentes municipales que ‘pillaron’ al joven merodeando en actitud vigilante.
Los propios policías locales recabaron información sobre el aspecto del pirómano. Con la identificación del autor los agentes localizaron al joven en la misma zona, una vez que el incendio del mobiliario urbano y del vehículo había sido sofocado. El artífice del incendio había huído del lugar corriendo al percatarse de la presencia de las fuerzas de seguridad.
En el momento de la detención, además de varios mecheros el invividuo llevaba cuatro bolsas MDMA (Cristal), una sustancia estupefaciente que se encontraba dosificada para su venta así como dinero fraccionado, motivo por el que además del delito de daños, se le ha imputado un delito contra la salud pública.
