Una apuesta por el empleo, la formación, la investigación y la innovación que saque todo el partido al tejido industrial de Villaverde. Esta es la propuesta que el PSOE llevará en su programa electoral para las elecciones municipales de 2015 y que, antes, defenderá en el Pleno del Ayuntamiento y de la Junta de Villaverde. El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha detallado hoy una propuesta para recuperar el tejido industrial de la zona a través de un plan estratégico que aproveche el conglomerado de pequeñas empresas y otorgue contenido a la largamente esperada nave Boetticher, una dotación que duerme “el sueño de los justos” desde hace años.
Lissavetzky, acompañado por los ediles Pablo García-Rojo, Marcos Sanz, Gabriel Calles y Diego Cruz y miembros del PSOE en el distrito, ha asegurado que este plan debería articularse a través de un consorcio que integre al Consistorio, el Gobierno regional y el nacional para relanzar el tejido productivo sobre el que se asienta en el barrio sobre la base de la formación y la investigación. “Es la única salida posible para Villaverde y para Madrid”, aseguró.
Durante esta mañana, la delegación socialista ha mantenido encuentros con empresarios del distrito, que en la actualidad cuenta el mayor índice de paro de la ciudad de Madrid. Además de trabajar sobre el proyecto distrito 22, impulsado por colectivos empresariales y vecinales, para fomentar el empleo, han analizado soluciones contra la degradación del polígono Marconi y vías para ligar la nave Boetticher, en su momento bautizada como ’La Catedral de las Nuevas Tecnologías’, con el trabajo que se está realizando en las universidades madrileñas, de manera que el triángulo empleo, formación e investigación produzca los beneficios.
Lissavetzky ha apelado a recuperar la “inteligencia” contenida en la zona que ha favorecido la implantación de numerosas pequeñas empresas extendida a los seis millones de metros cuadrados de suelo industrial con que cuenta el distrito.
Energías Renovables
Una de las paradas de la jornada ha sido la empresa Solener, dedicada al desarrollo de energías renovables y que lleva 38 años proporcionando soluciones que utilizan la energía solar, fotovoltaica, hidráulica y eólica. Entre otras soluciones aplicables a los problemas de las ciudades, esta empresa madrileña genera proyectos de iluminación a bajo coste así como. “Cuando se habla de smartcities, se debería estar hablando de esto”, puntualizó Lissavetzky, quien considera que este tipo de iniciativas son las que pueden liderar el proyecto industrial y empresarial de Villaverde.
Lissavetzky ha lamentado que el gobierno madrileño desaproveche la oportunidad que ofrecen las nuevas tecnologías y, en concreto, las soluciones en el campo de las renovables. “Me gustaría que Madrid fuera una ciudad que apostara por la autogeneración de energía y no lo está haciendo”, ha asegurado. En este sentido, considera que el potencial de la planta de reciclaje de basura de Valdemingómez está infrautilizada. “Madrid está a la cola en estos asuntos pero Villaverde tiene masa crítica, y le falta impulso político”, ha concluido.
