En el Pleno de Villaverde celebrado ayer, el concejal presidente del distrito, Joaquín Martínez Navarro ha esgrimido un argumento totalmente diferente al anteriormente dado para justificar el despido de doce trabajadoras sociales de los Centros de Mayores. Estas trabajadoras, con hasta 14 años de experiencia en sus puestos de trabajo, se vieron en un limbo legal por el que sus contratos no fueron rescindidos pero la nueva contrata no se hace cargo de ellas, al no estar especificado en el pliego de condiciones la subrogación.
Mientras que en el anterior Pleno el concejal reconoció expresamente dicho derecho y encuadraba su situación en un problema laboral del que se desentendía, en el Pleno de ayer se justificó basándose en un "presunto conflicto del convenio" a aplicar. Un grupo de trabajadoras presente en el Pleno protestó reiteradamente durante el desarrollo del mismo, denunciando su situación de abandono. Por un lado, al no estar despedidas, no han cobrado ninguna indemnización ni tienen derecho a cobrar prestación por desempleo; y por otro, obviamente, al no estar subrogadas, tampoco tienen empleo ni cobran sus nóminas. De un día para otro, han dejado de tener ingresos y han sido sustituidas por trabajadoras temporales que cobran, de media, unos 300 euros menos al mes.
Rebaja la oferta de adjudicación
La nueva empresa concesionaria rebajó la oferta de adjudicación en unos 40.000 euros, que según cuentas elaboradas por los distintos grupos municipales, es aproximadamente el ahorro que le supone a la empresa esos sueldos más bajos. Como ha denunciado Izquierda Unida Villaverde, "al final la rebaja de costes se carga sobre las espaldas de los trabajadores".
Izquierda Unida Villaverde denuncia que "la Junta decidió hacer el contrato a la medida de los intereses de la empresa, podía haber elegido garantizar sus puestos de trabajo. La Junta ha preferido ahorrar en la adjudicación a costa de los derechos laborales de doce trabajadoras para luego presumir de un superávit que, como siempre, se irá directo a pagar la monstruosa deuda de Madrid, que ha causado el propio Partido Popular".
Igualmente, Izquierda Unida Villaverde añade que "como siempre, en su primera intervención, el concejal no responde a las preguntas que se le plantean, dejándolas para la segunda, cuando la oposición ya no tiene turno de réplica. Para más inri, ni siquiera en la segunda ha contestado a nada, limitándose a leer un farragoso texto jurídico que ya traía impreso y que podía haber expuesto al comienzo".
Fuertes medidas de seguridad
Por segunda vez consecutiva, el Pleno se desarrolló con el edificio de la Junta fuertemente rodeado por furgonetas de antidisturbios de la Policía Municipal, que también estuvieron presentes en los pasillos que rodean el salón de plenos.
Javier Muñoz, portavoz del grupo de Izquierda Unida Villaverde, se pregunta "si la presencia de antidisturbios se debe a que vengan vecinos al Pleno, porque en cuanto éste ha terminado han desaparecido todos. Es un poco triste pero muy significativo que el concejal se sienta amenazado por la presencia de sus vecinos, debería preguntarse por qué”.
Finalmente, más de media docena de personas fueron expulsadas del Pleno, miembros de la Asamblea de Villaverde del 15M y de la Asociación de Vecinos La Incolora.
