El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha visitado hoy las instalaciones de SAMUR en el barrio de San Cristóbal de los Ángeles, para transmitirles el agradecimiento de su grupo municipal por su “excelente y profesional” trabajo. El edil ha reprochado a la alcaldesa, Ana Botella, su “miedo al diálogo” con los trabajadores de los servicios municipales –SAMUR, Bomberos o Polícía Municipal, entre otros- y su negativa a estudiar las propuestas de los socialistas en un contexto de recortes sociales. “Frente a los muchos problemas que tiene sobre la mesa, Botella opta por la inacción. Y eso es una mala noticia para todos los madrileños”, ha sentenciado.
Tras conocer las reivindicaciones del personal del servicio de Emergencias, entre ellas que se lleve a cabo la consolidación del personal interino ya aprobada, Lissavetzky se ha comprometido a mantener una reunión próximamente para perfilar una propuesta del PSOE que eleve al Pleno del Ayuntamiento las peticiones de los trabajadores. Asimismo, ha anunciado que los socialistas propondrán la creación de un plan integral de protección civil en la capital, que englobe tanto a Emergencias como a Policía Municipal.
La reducción del presupuesto del SAMUR o los recortes en la plantilla de agentes municipales ratifican el suspenso que el portavoz socialista otorga a Ana Botella en su primer año al frente de la alcaldía, tras “heredar” el cargo de Alberto Ruiz-Gallardón. “Debe darse cuenta de que es la regidora de Madrid con toda la legalidad, pero que debe ganarse la legitimidad. Mirando para otro lado y guardando los problemas en un cajón no arreglas nada. Por eso, apelo a que estas Navidades haga examen de conciencia y propósito de enmienda”, ha apuntado el edil.
Denuncia el portavoz que los recortes de Botella “no son neutros” sino que afectan tanto al sector más vulnerable de la sociedad, “a los que hay que tratar con especial dedicación”, como a las clases medidas: “Se están destruyendo”, ha señalado. “Cuando en Madrid crece el paro por encima de la media, sería necesario tomar medidas”, ha apuntado. Sin embargo, en su opinión, los madrileños solo reciben del Ayuntamiento inactividad. Una inacción que también se ve en el rechazo de la alcaldesa a sentarse con Bankia para ver la posibilidad de que los pisos que permanecen vacíos y sin potenciales compradores se usen para ofrecer alquileres sociales a los afectados por los desahucios.
En cambio, ha proseguido el concejal del PSOE, Botella opta por priorizar el pago a los bancos: el 25% del presupuesto municipal se dedica a cubrir la deuda –y los intereses que genera- producto del “derroche” de obras megalómanas, altos cargos “nombrados a dedo” o “alquileres millonarios” que ahora “pagamos todos”. “Paro, recortes sociales y una altísima deuda ponen en cuestión el modelo de gestión del PP, que hay que cambiar absolutamente”, zanjó Jaime Lissavetzky.
