El buen tiempo y las vacaciones han provocado que la práctica del ‘botellón’ en el distrito haya aumentado en los últimos meses. Por ello, los vecinos han mostrado sus quejas a los organismos competentes argumentando que el ruido, la suciedad y los malos olores se han empezado a convertir en la tónica general de algunas calles y parques durante los fines de semana.
Por todo ello y ante esta preocupación vecinal, la Policía Municipal ha dispuesto un operativo con el fin de controlar la venta de bebidas alcohólicas a jóvenes y menores, así como el control de parque y demás zonas públicas objeto de estas actividades. Así, se ha dispuesto un servicio de vigilancia las 24 horas en las calles más afectadas y la oficina móvil de atención al ciudadano ha realizado labores de información y recepción de denuncias en distintos puntos neurálgicos del distrito. Igualmente se han realizado inspecciones en los establecimientos susceptibles de vender alcohol.