La Asociación de Afectados de la Glorieta de Embajadores de Madrid por las actividades de las «cundas», que trasladan a los toxicómanos a los poblados para la compraventa de droga, reclaman acabar con el tráfico de drogas, con la suciedad, la inseguridad o las peleas que conllevan este negocio. Así lo ha reivindicado la asociación en una carta emitida a los medios en la que presentan la composición de su nueva junta directiva. La organización asegura que desde su fundación en 2007 y tras reunirse con representantes de distintos organismos no han conseguido que «este problema desaparezca» y afirma que «con la crisis» ha aumentado la presencia de los «cunderos» en la zona. Desde su creación, la asociación se ha reunido con la Junta Municipal de Arganzuela, la Delegación del Gobierno, los Consejos de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid o con la policía nacional y local, señala la carta. El pasado mes de enero el Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó la puesta en marcha de una línea de autobús para unir la glorieta de Embajadores con la Cañada Real, Valdemingómez y las Barranquillas en un intento de acabar con las «cundas». Con los votos a favor de Ahora Madrid, el PSOE y Ciudadanos (que presentó la propuesta) y el rechazo del PP, el Pleno pidió la adopción de medidas que aborden desde una «visión integral» la problemática que generan estos ‘taxis de la droga’.
