El Centro Integrado de Arganzuela celebró ayer su mercadillo anual de los Bancos del Tiempo, dependiente de los Centros de Apoyo a las Familias (CAF). Así, desde las 11 y hasta las 14 horas tuvo lugar la décima edición de este encuentro en el que la solidaridad y la ayuda mutua son las protagonistas a través del intercambio de objetos.
La Dirección General de Familia, Infancia, Educación y Juventud del área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento, pretende fomentar las relaciones sociales y la solidaridad, y con este mercadillo favorecer el conocimiento de los Bancos del Tiempo, de los socios entre si y el intercambio de bienes que no se usan y que puedan servir a otras personas.
En él, los socios intercambiaron artículos como libros, música o utensilios domésticos, entre otros, además de informar a aquéllas personas que muestren interés, sobre el funcionamiento de este sistema de intercambio. Por otra parte, hubo una zona de trueque que estuvo destinada a las personas que, sin ser socias, también quieran participar aportando sus objetos, siempre y cuando estuvieran en buen estado.
Para este mercadillo se creó además una moneda alternativa denominada “krónos”, que facilitó la adquisición de objetos en función del valor que se estipule para cada uno. Los no socios recibieron una moneda de 10 krónos por cada objeto que trajeron, que recogieron en una mesa habilitada para la banca.
Por su parte, los más pequeños disfrutaron de este día a través del “minimercadillo” creado especialmente para ellos, en el que intercambiaron juguetes.
Sistema de Intercambio
Los Centros de Apoyo a las Familias, a través de los Bancos del Tiempo, ofrecen a personas, familias o grupos el intercambio de servicios, conocimientos o cuidados por tiempo, favoreciendo así la creación de redes sociales basadas en la ayuda mutua y la solidaridad.
Estos bancos, en los que se pueden intercambiar actividades muy diversas, como la realización de tareas domésticas, la enseñanza de idiomas, o la compañía a personas mayores, entre otras muchas, se organizan como un banco convencional en el que la persona interesada abre una cuenta de horas y especifica los servicios o conocimientos que ofrece y aquello que espera recibir a cambio. Cada vez que el socio presta un servicio va acumulando horas en su cuenta, que podrá canjear por los servicios que él necesite.
El Ayuntamiento de Madrid cuenta con un Banco del Tiempo en cada uno de los siete CAF, dando cobertura a los 21 distritos de Madrid.
