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El Ayuntamiento niega la cesión del Mercado de Legazpi a los vecinos

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Ayer se produjo la reunión retrasada por el Ayuntamiento durante tres meses entre la Dirección General de Participación Ciudadana y la Dirección General de Defensa y Gestión del Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid con los representantes de la iniciativa Espacio Vecinal de Arganzuela (EVA) y de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM), que reclaman la utilización temporal de las instalaciones del Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, una propiedad municipal situada en la Glorieta de Legazpi, años abandonada, sin uso definido y sin perspectivas inmediatas de tenerlo.

La respuesta oficial del Ayuntamiento en la reunión fue que “no hay disponibilidad patrimonial” en todo el distrito para acoger el proyecto de Espacio Vecinal de Arganzuela, presentado el pasado 4 de noviembre ante el Ayuntamiento. En este proyecto, elogiado por el propio ayuntamiento, los treinta colectivos firmantes planteaban una solución para la falta de espacios que puedan dar servicios a la creciente población de este distrito, la intensa actividad vecinal, social y cultural del mismo así como una solución de urgencia para las actividades realizadas en La Traba, Centro Social desalojado y demolido sin alternativa en agosto pasado.
 
Curiosamente, el Área de Gobierno a la que pertenece la propia DG de Participación Ciudadana se está construyendo ahora su nueva y lujosa sede “ocupando” precisamente un edificio municipal en Arganzuela próximo al Mercado que el Plan 2 de 2 Especial de Madrid Río inicialmente destinaba en parte a paliar la falta de equipamientos para los vecinos: una biblioteca y centro cívico1 (además de otros usos).
 
Los representantes del Espacio Vecinal llevaron a la reunión una propuesta de uso parcial del espacio del Mercado, limitada en el tiempo para que no condicionar a quienes asumieran el gobierno de de la ciudad dentro de cuatro meses y garantizando la buena conservación del inmueble y la reversibilidad del proceso en caso de no ser valorado positivamente por la administración. Esta propuesta se basa en experiencias de éxito similares de otras ciudades españolas y europeas. Sin embargo dicha propuesta no fue ni siquiera debatida: se negó cualquier posibilidad de que una parte del Mercado fuera destinada a actividades gestionadas por los propios ciudadanos mientras el Ayuntamiento buscaba un uso definitivo para el inmueble. Es decir: mejor un patrimonio vacío y abandonado que aprovechado y disfrutado por los ciudadanos madrileños.
 
Movilización ciudadana
 
En la asamblea que se realizó en Matadero posteriormente a la reunión, los más de 60 representantes de los colectivos integrantes en EVA, ante la negativa municipal a dialogar, acordaron incrementar las movilizaciones en la calle y la organización de actividades sociales y culturales frente a las puertas de un inmenso espacio vacío cuya vigilancia 24 horas pagan todos los madrileños, únicamente para garantizar que continúa sin uso y abandonado durante unos años más. Los representantes de EVA recuerdan que el mercado de Legazpi es patrimonio histórico de todos los madrileños, no de los responsables de turno del Ayuntamiento, y su destino no puede ser en ningún caso decidido a espaldas de los ciudadanos, tras las puertas cerradas de ningún despacho municipal.
 
En el proyecto Espacio Vecinal Arganzuela están implicados más de treinta colectivos, desde asociaciones vecinales a arquitectos, movimientos sociales y AMPAs, que agrupa a una parte importante del tejido ciudadano más activo de Arganzuela.

 

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