La venta ambulante ilegal siempre ha existido pero, en esta época de crisis, parece que son muchas más las personas que se lanzan a la calle a vender, como una forma de conseguir algún ingreso económico extra.
Este tipo de delito ha sido uno de los protagonistas del Pleno de Arganzuela, a través de una propuesta llevada por UPyD en la que se pedía un mayor control sobre la venta ambulante que se produce en el distrito y que afecta al pequeño comercio. En concreto Jesús Hernández, vocal portavoz de UPyD, puso de ejemplo la situación que se vive a diario en la calle Ferrocarril, esquina con Santa María de la Cabeza.
Es un punto en el que “se puede ver a gente comprando fruta sin saber de dónde viene; a veces hay presencia policial, pero en el 90% de las ocasiones no la hay, y se sigue vendiendo fruta, en detrimento de los comercios que sí pagan legalmente sus tributos y generan puestos de trabajo”.
La propuesta fue finalmente rechazada, y creó un debate entre los cuatro grupos políticos.
José Andrés Sánchez, del PP, recordó que en 2011 se han tramitado casi mil actas sancionadoras de infracción y 743 intervenciones con casi 30.000 kilos de alimentos intervenidos. Por tanto, ya se está trabajando para evitar esta venta.
Más allá fue Pedro Higuera, portavoz de IU, que votó en contra de la propuesta al considerarla “poco afortunada” ya que “da a entender que en la Policía son un grupo de inútiles”. “Hay que buscar soluciones, pero esta propuesta es una forma de agravar el problema -añadió-; no se puede criminalizar al colectivo de los vendedores ambulantes”.
En esto estaba de acuerdo también Ángel Alonso, portavoz adjunto socialista, que defendió que “no se puede criminalizar esto, ya que es una manera de ganarse la vida en una situación de crisis mundial como la que existe”, pero aprobó la proposición ya que “no se puede votar en contra de algo que pide que se haga cumplir la ley”.
Para UPyD, la propuesta lo que defendía ante todo era al pequeño comercio de Arganzuela.
