El vivero de industrias creativas Factoría Cultural, cuya labor se centra el ayudar a emprendedores para ejecutar sus proyectos, observa con cierta incertidumbre su futuro en Matadero al expirar el contrato de cesión de este espacio por el que la entidad paga un alquiler al Ayuntamiento de Madrid. Dicho acuerdo con la administración local se alcanzó después de que la organización ganase el concurso público para hacerse con la Nave 1 del complejo -un espacio de 500 metros cuadrados-; ahora, el más que probable cambio de color en el Gobierno local impide que se vislumbre su continuidad en el centro cultural ubicado en Arganzuela.
La licitación sobre la cesión del espacio caduca el próximo mes de diciembre, lo que obligó a los representantes de Factoría Cultural a alcanzar un acuerdo que les asegurase la prolongación de su actividad. Sin embargo, llegaron las elecciones y el pacto no llegó a consolidarse. Uno de los fundadores del vivero, Antonio Bazán, explica al diario El Mundo que altos cargos de la ya extinta fórmula de Ahora Madrid avalaron la continuidad de la iniciativa, aunque los interlocutores de la agrupación iban por otra línea y fue complicado llegar a un entendimiento antes de la cita con las urnas.
“En Matadero colaboramos con todas las instituciones, públicas y privadas. Nos hemos convertido en el laboratorio de proyectos emergentes en el área del emprendimiento y del empleo, en Matadero y desde Matadero”, declara Bazán al citado medio, destacando que Matadero se sostiene gracias a las aportaciones de los socios privados en materia de programación. Al problema del vencimiento de licencia se añade la imposibilidad de una prórroga del contrato, según aclaran desde Madrid Destino -empresa pública encargada de la gestión cultural de la ciudad-.
A pesar de ello, el cofundador de Factoría Cultural se muestra convencido de que debe existir una fórmula jurídica que permita a la entidad quedarse en el complejo de Matadero: “Sería una pena tener que desmontar una instalación arquitectónica tan premiada”, subraya Bazán. Pero la administración municipal tiene otros planes para la Nave 1, planteándose trasladar a dicha ubicación las oficinas y abrir una librería donde están las oficinas.
