El pasado 26 de febrero el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, entregó 160 viviendas protegidas de promoción pública municipal en la que tres de cada cuatro adjudicatarios son menores de 35 años. Una gran oportunidad para los afortunados, pues el precio es al menos tres veces inferior al del mercado libre. El importe oscila entre los 108.000 euros para las de dos dormitorios, y los 150.000 de las de cuatro dormitorios, incluyendo en todos los casos trastero y garaje. De las 160 viviendas, 39 son de dos dormitorios (62,38 m2), 97 de tres (76,39 m2) y 24 de cuatro (94 m2). El edificio está situado en la calle Villa del Prado, y en su construcción se han invertido 1,6 millones de euros.
De zona industrial a residencial
El perfil de los adjudicatarios de la Promoción Águila-Alcatel (del Plan Primera Vivienda en régimen de venta) es significativo, ya que más del 73% son menores de 35 años, casi el 69% son solteros, y la composición familiar mayoritaria es de dos miembros en el caso de 98 beneficiarios de los pisos. Para el alcalde, estos datos demuestran el compromiso municipal de luchar contra la “exclusión residencial” que afecta de manera especial a los jóvenes. Gallardón explicó que el eje Méndez-Álvaro ha evolucionado de un uso industrial a uno residencial. Un buen ejemplo de este proceso son los 110.000 m2 del ámbito Águila-Alcatel, que, gracias a diferentes actuaciones desarrolladas desde los años 90, han permitido dotar a los 148.000 vecinos de Arganzuela de 11.300 nuevos m2 de zonas verdes, 15.350 m2 de equipamientos culturales o 23.423 metros de nuevos viarios locales. “Una metamorfosis integral en la que también hemos aprovechado para la construcción de vivienda pública”, afirmó el alcalde, apostando por un criterio de reparto inteligente del espacio que se ha aplicado en las 10 promociones de este ámbito, de las cuales 4 -incluyendo esta- ya se han entregado y 6 están en construcción. “El resultado es un entorno abierto, sostenible e integrado”, destacó el alcalde.
