Respetar la libertad creativa e impulsar una política cultural cercana. Esto es lo que prometió el hoy alcalde electo, Alberto Ruiz-Gallardón, durante su visita de campaña del pasado 20 de mayo al Matadero. Aprovechó este lugar, que el Ayuntamiento quiere convertir en referente cultural de vanguardia de la ciudad, para avanzar sus propuestas en materia de ocio y cultura.
Alternativas de ocio para todos
Según anunció Gallardón, el Ayuntamiento planea instalar un centro de ensayo en un pabellón de la Casa de Campo de 6.000 metros cuadrados desde donde se dirigirán los actos de conmemoración del bicentenario del 2 de Mayo. La idea es desarrollar un “nuevo concepto de oferta cultural nocturna” tras la buena acogida de la Noche en Blanco, en la esperanza de ofrecer una “alternativa real” de ocio sano para los jóvenes del botellón.
Además, el entonces candidato a la reelección aseguró que llevaría a escena a los más pequeños con un teatro para niños en Daoíz y Velarde; prometió entradas gratuitas “o fuertemente subvencionadas” para los espectáculos promovidos por el Ayuntamiento, y anunció que convertiría en espacios wifi las grandes instalaciones culturales y que dará un nuevo impulso a los portales digitales municipales, como memoriamadrid.
El Matadero, con los artistas
En ese propósito de situar Madrid a la vanguardia de la creación contemporánea, el Gobierno municipal quiere que el Matadero de Madrid juegue un papel clave. El Área de Las Artes ha firmado con Artistas Visuales Asociados de Madrid (AVAM) un protocolo de colaboración para la creación de un nuevo centro de recursos para la producción artística en el Matadero. Gracias al acuerdo, se pondrán a disposición de los artistas servicios especializados, equipamiento tecnológico y el apoyo y la formación necesarios para favorecer el diálogo entre creadores y la creación en libertad, de cuyos frutos se beneficiarán tanto los artistas como la propia ciudad.
