La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde hoy a un acusado de matar a su mujer con varias puñaladas después de que ésta le comunicara su intención de romper la relación. Santos K. se sentará en el banquillo de los acusados por la supuesta comisión de un delito de asesinato por el que la Fiscalía solicita para él una pena de 23 años de prisión.
Según el fiscal, el procesado, natural de Angola, el 19 de abril de 2013 sobre las ocho de la tarde, fue a recoger al aeropuerto de Barajas a su mujer, ciudadana británica, también de origen angoleño y con la que estaba casado desde abril de 2012, si bien ella residía en la localidad de Cardiff, en el Reino Unido, con sus dos hijos menores de edad, fruto de relaciones anteriores.
Posteriormente, se dirigieron a la casa de huéspedes ‘Hostal Cuenca’ de la plaza Beata María Jesús, donde se alojaron. A la mañana siguiente, a las 10:00, al decirle ella que quería terminar la relación, y con la finalidad de acabar con su vida, el acusado, haciendo uso de forma sorpresiva de la navaja que portaba, y sin dar oportunidad de defenderse a la mujer, la acometió llegando a propinarle hasta 68 navajazos en diferentes zonas del cuerpo.
Como consecuencia de la lluvia de pinchazos la mujer sufrió la rotura de la arteria carótida derecha y la sección de la yugular izquierda, lo que le produjo la muerte por shock hipovolémico. El acusado, siempre según el relato de la Fiscalía, actuó generando en la perjudicada con todas las puñaladas descritas un gran sufrimiento, innecesario para la finalidad del acusado de causarle la muerte.
Santos K. compareció voluntariamente dos días después de los hechos en la comisaría de Policía Local de Coslada, refiriendo espontáneamente a los agentes que estaban en sus dependencias los hechos, si bien, con posterioridad.
