Tras la inauguración en 2009 del centro municipal de Atención Integral Concepción Arenal, son muchas las mujeres que ejercen la prostitución y han encontrado una puerta hacia una nueva vida. A comienzos de septiembre, 31 de ellas participan en unos talleres formativos de camarera de piso y limpieza industrial, y de ayudante de cocina, iniciados por el Ayuntamiento de Madrid.
La delegada Portavoz del Gobierno Municipal, Rita Maestre, ha visitado hoy este centro que ofrece atención integral –psicológica, social, de empleo, salud y jurídica– a mujeres en situación de prostitución y/o víctimas de trata. “Para este equipo de gobierno –ha señalado Maestre- la lucha contra la explotación sexual y la trata de mujeres es un tema de absoluta prioridad”, quien ha añadido que “el fin último de este programa del Centro Concepción Arenal es lograr que estas personas recuperen sus vidas y tengan las herramientas y apoyos necesarios para incorporarse al mercado laboral”. El centro trabaja en coordinación con la Unidad Móvil que recorre las zonas de la capital con mayor presencia de prostitución.
La visita se enmarca dentro de la celebración el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, instaurado en Dhaka (Bangladesh) en 1999 por la Conferencia Mundial de la Coalición contra el Tráfico de Personas, en coordinación con la Conferencia de Mujeres. Una fecha en el calendario internacional que quiere ser una llamada a la concienciación mundial sobre un problema que constituye el negocio transnacional más lucrativo después del tráfico de drogas y armas, y atenta contra la vida, la integridad, la libertad y la dignidad de las personas, con un claro componente, además, de género, ya que sus víctimas son mayoritariamente mujeres.
Romper barreras que dificultan la salida
Si la falta de educación formal y cualificación son un factor de entrada a la prostitución, son también una barrera para la salida. Los dos nuevos talleres que ha visitado hoy Maestre incluyen prácticas en el sector específico de cada itinerario y están becados por el Ayuntamiento con 600 euros al mes para facilitar la participación plena y el éxito de los mismos. Ambos tienen una carga lectiva de 300 horas y, además de los contenidos propios del itinerario, contemplan formación en habilidades socio-laborales y en nuevas tecnologías de la información.
El curso de camarera de piso y limpieza industrial tiene 15 mujeres. El de cocina, 16. Destaca el alto porcentaje de extranjeras, el 81% en el primero y el 100% en el segundo. Con una media de edad comprendida entre los 35 y los 44 años, el 67% son o han sido víctimas de trata y el 47% están en situación irregular en nuestro país. Un 60% tiene hijos a su cargo.
En cuanto al taller de cocina, la media de edad es la misma que el curso anterior, el 56% padecen o han padecido la trata, el 31% está en situación irregular, más del 68% tienen hijos a su cargo y el 12% son transexuales.
Centro Concepción Arenal
Es el primer dispositivo municipal de atención específica y especializada a estas mujeres, con procesos individualizados de atención. Junto con la Unidad Móvil constituye un referente para las mujeres en situación de prostitución y/o víctimas de trata en la capital.
De enero a agosto de este año por el Centro han pasado 310 mujeres, de las que el 92% eran extranjeras. La atención social ha sido la principal demanda transmitida, seguida por asistencia jurídica, psicológica o de empleo. Por su parte la Unidad Móvil realizó en el mismo período 10.189 contactos, con un 86% de mujeres extranjeras. Por zonas, el mayor número de contactos se establecieron en la Colonia Marconi y el polígono El Gato (4.709), seguido por el distrito de Centro (3.436) y ya a mayor distancia, (menos del millar de contactos) por Casa de Campo, Vicálvaro o el Paseo del Rey.
Negocio lucrativo y afrenta a la dignidad de las personas
La fecha elegida para esta conmemoración no es fruto del azar. Hace más de un siglo, un 23 de septiembre de 1913, la llamada Ley Palacios convirtió a Argentina en el primer país del mundo en aprobar una norma legal contra la prostitución infantil. Pese al más del siglo transcurrido la explotación sexual y la trata de mujeres, niñas y niños se ha convertido en un negocio global que afecta a todos los rincones del planeta. Las cifras quizá sean la mejor ilustración de lo que supone esta lacra. Según las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hay 2,4 millones de personas obligadas a realizar trabajos forzados, de los que el 80% son mujeres o niñas víctimas de algún tipo de explotación sexual, y en el caso de las niñas, la progresión es cada vez mayor, situándose en la actualidad entre el 15 y el 20%. UNICEF ahonda aún más en los datos. Cada día, según este organismo internacional, 4.000 niños y niñas son víctimas de trata. De los 32 billones de dólares al año en los que la OIT cifra los beneficios ilícitos del trabajo forzoso, el 76% proviene de la explotación sexual.
La pobreza, que obliga a las familias a abandonar a sus hijos en manos de los traficantes en la creencia de que lograrán un futuro mejor; las crisis humanitarias, que llevan implícitos violencia, desplazamientos en masa y desintegración de las estructuras familiares; conflictos armados, donde se emplea a los niños como soldados o el secuestro de menores, están en el origen del aumento de víctimas.
