El ladrón que entró a la joyería ubicada en el Paseo de las Delicias 7 no esperaba encontrarse a una víctima tan tenaz y valiente. A primera hora de la mañana, un hombre entró en la joyería y apuntó con un revólver a Pedro, de 45 años, dueño del establecimiento. Hubo entre ellos un fuerte forcejeo, en el que el ladrón sacó una barra metálica con la que golpeó a Pedro, seccionándole parte de la oreja. Finalmente, el ladrón huyó sin botín.