Madrid Río suma un atractivo más a su oferta medioambiental, deportiva, lúdica y cultural con la apertura del primer café-bar del parque, que incluye servicio de alquiler de tumbonas al precio de un euro al día. El nuevo establecimiento hostelero está situado junto a la playa urbana y el puente diseñado por Dominique Perrault, en pleno corazón del parque de Arganzuela, e incorpora tres servicios de uso público, uno de ellos adaptado para personas con movilidad reducida. La delegada de Urbanismo y Vivienda, Pilar Martínez, ha visitado hoy las instalaciones, que se denominan "Madrid Río Café Playa".
La adjudicación de este establecimiento se efectuó recientemente. Su apertura en un periodo de tiempo ha sido posible por ser un edificio construido previamente por el Ayuntamiento de Madrid, que sólo requería para su puesta en marcha los elementos necesarios para llevar a cabo la explotación.
La nueva oferta hostelera de Madrid Río, cuyo proceso de adjudicación gestiona el Área de Urbanismo y Vivienda, se suma a la oferta medioambiental, representada por los seis kilómetros del Salón de Pinos y los 33 árboles y 470.000 arbustos plantados; la oferta deportiva, formada por 33 pistas para la práctica de patinaje, skate, escalada, fútbol 7 y 11, fútbol sala, pádel, tenis, baloncesto y ciclismo BMX; la oferta cultural, a través del complejo Matadero Madrid y de la rehabilitación del patrimonio histórico del ámbito, y la oferta lúdica y de ocio, materializada en las 17 áreas de juegos infantiles y los tres circuitos biosaludables.
El café-bar, del que pueden disfrutar los madrileños a partir de hoy, tiene una superficie de 66 metros cuadrados, a lo que se suman 100 metros cuadrados de terraza velador perimetral. Cuenta, además, con dos construcciones de 34 metros cuadrados de superficie total, dedicadas a almacenes. Aparte del servicio de hostelería, el establecimiento gestiona el alquiler de 65 tumbonas para tomar el sol junto al río Manzanares, y los recintos acuáticos de la playa urbana. Las tumbonas se distribuirán progresivamente, en función de la demanda, a lo largo de los tres recintos acuáticos que componen esta playa urbana.
Calidad y servicio
El establecimiento incorpora una oferta hostelera de calidad, tanto por lo que se refiere al mobiliario y al servicio, como a la alimentación y bebidas. De acuerdo con los términos de la concesión efectuada a la empresa Casa Remigio S.L, el café-bar servirá a los usuarios bebidas, productos a la plancha, tapas, raciones, bocadillos y similares.
El establecimiento incorpora una oferta hostelera de calidad, tanto por lo que se refiere al mobiliario y al servicio, como a la alimentación y bebidas. De acuerdo con los términos de la concesión efectuada a la empresa Casa Remigio S.L, el café-bar servirá a los usuarios bebidas, productos a la plancha, tapas, raciones, bocadillos y similares.
En las 40 mesas existentes en la terraza-velador se podrá disfrutar de una carta dividida en cuatro grandes grupos: ensaladas, bocadillos y pizzas, aperitivos y helados. Como referencia, se puede tomar un café en la barra por 1´50 euros o en una mesa por 2 euros. Los refrescos, también en mesa, tienen un precio de 2´50 euros, igual que los helados, y 3´90 euros los bocadillos. Un equipo, que llegará hasta las 14 personas en las horas punta, prestará servicio en el nuevo café-bar de la playa urbana.
La playa urbana y su entorno
La playa, cuya construcción pidieron los niños madrileños que participaron en el Concurso Infantil y Juvenil Madrid Río celebrado en 2005, es un espacio idóneo para disfrutar del agua, tomar el sol y evocar el mar. La forman tres recintos acuáticos en los que se alternan diversos efectos – lámina superficial, chorros cambiantes y nubes de agua-, extendiéndose sobre una superficie de 12.000 metros cuadrados, con un frente de 279 metros lineales sobre el borde del río Manzanares. Además, dispone de 6.500 metros cuadrados de zonas de descanso y estancia, al que dan sombra 300 árboles situados en su entorno.
La playa, cuya construcción pidieron los niños madrileños que participaron en el Concurso Infantil y Juvenil Madrid Río celebrado en 2005, es un espacio idóneo para disfrutar del agua, tomar el sol y evocar el mar. La forman tres recintos acuáticos en los que se alternan diversos efectos – lámina superficial, chorros cambiantes y nubes de agua-, extendiéndose sobre una superficie de 12.000 metros cuadrados, con un frente de 279 metros lineales sobre el borde del río Manzanares. Además, dispone de 6.500 metros cuadrados de zonas de descanso y estancia, al que dan sombra 300 árboles situados en su entorno.
Además del nuevo café-bar, los usuarios de la playa urbana de Madrid Río pueden disfrutar, en un entorno muy próximo, de las excelentes vistas que se perciben desde el mirador del puente monumental de Arganzuela; de la diversión de los toboganes y la supertirolina situados en las cercanías, o del paseo en bicicleta a través de la senda ciclable que discurre a lo largo de todo el parque.
