El 9 de febrero el PP presentó en el Congreso una proposición para que el aeropuerto de Madrid-Barajas pase a llamarse Adolfo Suárez en reconocimiento al primer presidente democrático tras la dictadura franquista. La iniciativa cuenta con el visto bueno de la familia Suárez pero no así con el de algunos vecinos de Barajas que señalan que este cambio les quitaría “su elemento simbólico: el nombre que dimos a esta infraestructura y por la que somos mundialmente conocidos”.