El Consejo de Ministros aprobó el pasado 8 de julio mediante un Real Decreto la regulación de las denominadas servidumbres acústicas del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Esta nueva regulación tiene como objetivo principal conseguir el equilibrio entre el derecho de los ciudadanos a disfrutar de un entorno medioambiental adecuado, con la debida calidad acústica, y la necesidad de la sociedad de disponer de las infraestructuras que garanticen el desarrollo de la economía y las posibilidades de libre desplazamiento de las personas.
Las zonas de servidumbre acústica están destinadas a obtener la compatibilidad de desarrollo de las infraestructuras de transporte, con los usos del suelo, actividades, instalaciones o edificaciones implantadas, o que puedan implantarse en la zona de afección por el ruido originado en los aeropuertos