Doscientos noventa y nueve votos a favor y uno en contra. Ese fue el balance que el pasado martes se aprobó en el Congreso respecto a los problemas que genera el aeropuerto de Barajas. La elaboración de un nuevo mapa sonoro que incluya la influencia acústica del tráfico generado por las dos nuevas pistas de la T-4, la elaboración de nuevas rutas de llegada y salida y la creación de una comisión de participación ciudadana fueron algunas de las propuestas.